Una fiesta que se siente en el alma
Hay algo en el Perú que no se puede explicar solo con palabras. Es algo que se siente en el aire, en el roce de una guitarra, en el olor a ají que invade las cocinas, en la risa fácil de su gente. Perú es más que un destino o una buena comida, Perú es una celebración constante de la vida. Y en medio de toda esa riqueza cultural, existe una tradición que late fuerte, la jarana criolla.
La jarana no es una fiesta cualquiera. Es un ritual de música, sabor y alegría. Una reunión que empieza con una guitarra y acaba con corazones hermanados. Hoy, esa magia ha cruzado el océano y ha encontrado un rincón especial en Madrid.
En Bitute Fusión Food, cada fin de semana de jarana es un abrazo al alma. Aquí venimos a cantar, a reír, a recordar, a descubrir. Venimos a ser parte de algo que va más allá de nosotros mismos. ¿Quieres saber cómo se vive una auténtica jarana criolla sin salir de Madrid? Acompáñanos.
¿Qué es la Jarana Criolla?
Hablar de jarana es hablar de vida espontánea.
La jarana criolla nace de la mezcla de raíces españolas, africanas e indígenas. De esa unión surgen los valses, las marineras, los festejos, los tonderos… música que cuenta historias de amor, de pena, de lucha, de esperanza.
En una verdadera jarana, no hay espectadores ya que todos somos parte del espectáculo. Uno empieza tocando una guitarra, otro responde golpeando un cajón peruano. Y casi sin darte cuenta, estás tarareando un vals o marcando palmas al ritmo de un festejo.
La jarana es libre. No hay normas, no hay horarios, no hay vergüenza. Solo el deseo de vivir, de cantar, de compartir.
Los ingredientes esenciales de una noche de jarana son sencillos, todo empieza con la musica.. Guitarras, cajones y sobre todo las voces que son las que cuentan las historias. Como segundo ingrediente tenemos a los platos tradicionales que van, desde un ceviche fresco hasta un reconfortante lomo saltado, todo esto va acompañado del infaltable pisco sour, chilcano o cervezas heladas. Y como en toda verdadera Jarana agregamos un toque de espontaneidad porque no hay reglas, no hay exclusividad, cualquiera puede cantar, todos pueden disfrutar, bailar, reírse y brindar, en conclusión, NO HAY JARANA SIN EMOCIÓN
Una tradición que viaja en el corazón
Dicen que cuando un peruano se va lejos, no deja de ser peruano. Lleva su tierra en la sangre y en la guitarra. Así, con esa nostalgia dulce, nace nuestro restaurante en Madrid.
Cada viernes, sábado y domingo en Bitute Fusión Food las luces bajan, los platos llegan humeantes y la música empieza a colarse por cada rincón. Hemos recreado el ambiente de una verdadera peña limeña, murales que reflejan que estamos en casa y un pequeño rincón donde músicos apasionados hacen magia.
Nuestros artistas no solo tocan canciones. Viven cada vals, cada marinera. Interpretan con el alma temas de Chabuca Granda, Arturo «Zambo» Cavero, Eva Ayllón… leyendas que sonaban en las casas de nuestros abuelos, en las reuniones de barrio, en los corazones de todo un pueblo. Y así, Madrid se convierte por unas horas en Lima.
¿Cómo se vive la jarana en nuestro restaurante?
Te lo contamos, pero es mejor que lo vivas. Llegas y el aroma de anticuchos a la parrilla te da la bienvenida. Pides un pisco sour heladito, sientes la frescura del limón y la calidez del pisco.
Poco a poco, la música comienza. Al principio tímida, casi un susurro. Una guitarra entona «La Flor de la Canela» y, sin querer, tarareas. Los músicos te invitan a unirte. Alguien pide palmas, otro se anima a cantar.
Y de pronto, ya no estás mirando: estás dentro de la fiesta. Los platos van y vienen como si bailaran entre las mesas. Tamales jugosos, ceviches vibrantes, lomo saltado que enamora al primer bocado, seco de cabrito que reconforta el corazón y mucho más. Cada sabor es una invitación a quedarte un rato más. ¿Quieres saber todo lo que preparamos para ti? Pincha aquí y descubre nuestra carta.
Las carcajadas llenan el aire. Personas que no se conocían acaban bailando juntas. Y tú, sin darte cuenta, formas parte de algo auténtico, algo que no necesita traducción, una celebración de la vida.
La música criolla, El alma de la jarana
Cada jarana tiene sus himnos, sus momentos sagrados.
Cuando suena «Contigo Perú» no hay ojos secos. Cuando alguien arranca con «Cuando llora mi guitarra«, sientes que cada cuerda vibra dentro de ti. Cuando suena «Fina estampa«, los pies empiezan a moverse solos.
El vals canta amores y nostalgias. El festejo celebra la herencia afroperuana con su ritmo vivo. La marinera es un coqueteo convertido en danza. La jarana es todo eso junto: una sinfonía de emociones vividas en comunidad.
Comer en una jarana, amor a primer bocado
La música alimenta el alma, pero la comida alimenta el corazón. Entre los favoritos que alegran nuestra experiencia en Bitute Fusión Food
Los anticuchos de corazon, jugosos, con un toque picantito, servidos con papas doradas y choclo
El ceviche carretillero acompañado de camote, choclo, maíz cancha y un crujiente chicharrón de pescado.
El combinado Bitute con ceviche fresco, tallarines rojos caseros, papa a la huancaína cremosa y chanfainita intensa, todo en una sola bandeja. Y disponible solo los sabados y domingos
El lomo exótico, una versión sofisticada del clásico lomo saltado con cecina ahumada, acompañado de arroz chaufa amazónico y patacones
La Parihuela, pescado sudado en un caldo espeso de pescado, acompañado de yuca y arroz recién hecho.
El clásico que nunca falla, el pollo a la brasa dorado y jugoso, servido con papas crujientes y ensalada fresca.
Cada plato es una carta de amor a la cocina peruana, hecha con ingredientes auténticos y mucho, mucho cariño.
¿Por qué vivir una jarana criolla en Madrid?
Porque en un mundo que corre deprisa, la jarana te invita a detenerte, a saborear, a reír a carcajadas, a cantar, aunque desafines, a brindar con desconocidos que, después de un vals, ya son familia y sobre todo a disfrutar de una gastronomía que te transportara directamente a las jaranas de Perú.
Venir a una jarana no es solo comer bien o escuchar música. Es regalarte una experiencia donde la alegría manda y la nostalgia se vuelve dulce.
¿Te animas a vivir un fin de semana que recordarás siempre? Reserva tu mesa, trae tu mejor sonrisa y prepárate para cantar, brindar y celebrar la vida al mejor estilo peruano. La jarana criolla te espera en Madrid y créenos: una vez que la vivas, querrás volver una y otra vez.